lunes, 12 de octubre de 2009

La noche de la luna más triste

Las sombras cada vez se hacen más profundas
mis ojos se pierden tratando de seguir el ancho de sus espaldas
ellos no voltean, ni voltearán...saben que estoy acá
quizás, con mucha más certeza de la que yo misma puedo tener.

Apuran su paso, pero mi constancia no se rinde
pierdo de vista sus siluetas oscuras entre la noche
y es entonces, cuando resuelvo seguir mi instinto
junto con un poco -por qué no- de astucia, de esta forma,
me resuelvo a mirar sus pesadas y firmes huellas
marcadas en el piso húmedo del bosque.

La noche cada vez más fría, acoge con sus encantos
mis pensamientos alterados por la persecución.

Sigo camino cuesta arriba, ahora logro ver sus cuerpos negros
contra luz de luna blanca, sin embargo, siento que al final
de este viaje, lo único que habré de ver por última vez será
esa brillante y solitaria compañera luna cristalina, que sobre
la noche más fría, me vio caer cuesta bajo por las largas sombras de la noche.

Fotografía: Julia Navarro.

Julieta Navarro-.