lunes, 27 de abril de 2009

Lugar en la penumbra.

Bajo cada rastro dejado, un suspiro olvidado. Lugares, olores, colores y circunstancias.

Pasatiempos agradables que hoy circulan por mi cabeza, como virus tratando de transmitirme alguna enfermedad melancólica, para luego reír.
Después de un momento, de tus ojos emerge una lágrima quieta pero corrediza, que se desliza al tiempo en que vislumbras esos momentos que ya son ayer y que con el pasar de los días serán solo recuerdos.

Nuestra respiración siempre es inquietante y lo que ya nos sucedió hace que nuestro corazón lata más y más fuerte. Pero siempre esta lo inesperado, lo que llega cuando no es llamado, ese cristal que rompe ilusiones, opacador de sonrisas. Las destruye, y estas corren despavoridas por nuestro rostro.

Esas huellas a veces son imborrables, se hacen bienvenidas cuando menos lo esperamos
solemos confundir ideas, lo que estaba claro, ahora, se torna opaco.

Hacemos historia.

Historia que siempre a sido sencilla, contradecimos y volvemos a aclarar ideas que siempre han tenido solución, pero que con nuestra soberbia enredamos transformando lo que era calmo y bello,
en algo confuso. Caos suelen llamarlo algunos.
¡Oh!, creación de nuestra mente.

Acaso, ¿no les a pasado?, la vida te da la espalda cuando necesitas a alguien que te escuche y te respete, aconseje, acompañe. Te quiera.
Miras a tu alrededor, ¿está?...

Las cosas no son lo que parecen, cuando tus ojos ven más allá y el desamparo se hace presente, ese frío aliento de soledad y desconfianza hacen temblar tu cuerpo. Un silbido en la oreja, sentimiento de gritar, llorar, correr, olvidar y ser olvidada, se hacen presente.

La rutina de las cosas se vuelve odiosa.
La mirada vacía del que esta a tu lado, da asco.
La odiosidad y el desanimo se apoderan de tu espíritu joven y alegre, lo marchita para luego hundirlo en el pesimismo más oscuro, un lugar recóndito, donde ni los mas valientes se atreven a llegar.

Un lugar donde las estrellan no brillan y los pájaros no cantan, ni vuelan.
En cuanto llegas ahí, ni tu corazón se atreve a palpitar.






Fotografías:
Julia Navarro Pino.

sábado, 25 de abril de 2009



Recojo tus hojas secas
suspirando por el pasado.

domingo, 12 de abril de 2009

Estoy con(tigo) (migo).

Mi impotencia es no tenerte, ni saber como haz llegado
mi locura es verte, así te haya yo inventado
en la textura de mis sueños.

Me expreso, te contemplo como algo infinito e inimaginable
aún con la duda de saber si existes, no obstante,
yo amo sentirte cerca, estoy segura de ello
pues sé que nadie lo hará como yo
nadie te anhela como yo.

Aún así me consumo en un sentimiento vago.

Al ver que estoy encerrada en un rombo de emociones
plenamente palpables, se me ocurre seducirte.
sin saber hacía quien o que lo hago,
entiendo el porque, simplemente amo sentirte aquí a mi lado.

Se me antoja verte, abrazarte y marchar en el instante
para luego precisarte como algo inalcanzable
y una vez así recaer en mi locura de saber que no eres mio,
seguiré de esta forma, rumbo a mis mentiras mas preciadas,
añorando y buscando cual alma fue perdida hace siglos atrás.

miércoles, 8 de abril de 2009

No soy lo que antes fui, ni sere lo que fuí.

Momentos que infringen daño, partículas locas que alborotan mi mente, el frío congelando los males. ¿La culpa?, ¿de qué?, ¿de vivir?, ¿morir?...yo vivo, sin antes haber muerto, admito realidad antes de mentir. Revivo, resucito y grito al mundo el derecho que tengo de parir...¿son cosas que pasan?...el viento no se las lleva...nunca se van, no se pueden marchar, quedan en tu mente como huellas que rasgan tu memoria y dejan una extraña y eterna cicatriz, mi memoria-en cambio- es frágil escuchando a las nubes que le saben recordar el pasado actuando como musas que no me dan conocimiento útil para continuar el camino.
Logro descubrir secretos, y para qué?, de qué me sirven si no pueden ser revelados -tienen una extraña forma de ser- actúan de manera tal que otro no se entere de su existencia, por ende no existen, nunca existieron.

Que la vida es una fantasía y como tal, no hay culpa.

Somos como ampolletas brillando falsamente, ideas alocadas, que finjen ser escuchadas...no me sale la voz, por eso uso mis manos que expresan lo mío, lo tuyo y lo de nosotros.
Creemos mirar el suelo, pero no lo vemos como tal -no lo necesito- mis zapatos persiguen el momento, el tiempo, ¿en realidad es tiempo?, ¿actuando como medidor?...el hombre calculable, tangible de números, raíces cuadradas, infinito, fracción...tonterías, puras tonterías... me atraen a descubrir su verdadero valor centesimal. Al fin, me bastan para dar cuenta de que no existen...yo, ¿acaso existo?...aquí desde luego que no...tú tampoco, otros menos aún, ni para mí, ni para nadie... en todo lugar a cada minuto, hasta que mi conciencia se duerme, nada mas q nada es, dentro de lo q no haya sido antes.

Los ojos caen- "pesados como juicios"- mis pies no existen, ya no calibran el limite entre el cielo y la tierra, paulatinamente mi boca se seca, sin embargo, aún puedo oler mis recuerdos, pero mi mente cada vez es más frágil...trato de encontrar el arma, qué arma?...de adonde saque esta arma?...se atraviesa un gato negro, es el gato de Poe. Como no recordarlo, oh gato del demonio que nunca escuchaste el corazón latiendo, no pudiste culpar al homicida, eres un asesino al igual que los verdugos de César. Ahora si sonrío, me miras- tus ojos son nuevamente despectivos- bajas la mirada al fin. Cierro los ojos y oigo un sollozo a mi lado...me escondo queriendo que no seas tú...pero no hay reflejo, aún no logro atravesar el umbral de la realidad.

domingo, 5 de abril de 2009

Y si pudiera...

Dejaría que la vida corriera tras de mi, que las nubes saltaran por mis pies y la luna no dejase de brillar...tantas cosas que transformaría, tantas cosas que no dejaría que pasaran.

Son lunas nuevas que conforman las noches. Tras tu precioso núcleo de ideas me sumerjo en pensamientos que perturban diariamente, cada una hora, el botón que sostiene mi cordura. Son pensamientos vagos que me hacen reflexionar en la veracidad de tus palabras, en los hechos como irrefutables bases de tu razón, no puedo dejar de lado mis sentimientos.

Cada minúscula idea, atropella otra idea que nada por el océano de mi mente, trato de tener las cosas claras, pero la niebla opaca mis luceros, dejando entre ver solo tinieblas y crepusculares pasiones de amor. No quiero que la lástima sostenga mis pies, que la frustración sea el hombro acogedor que me espera después de una decepción, ya no quiero que mis lágrimas caigan inocentes de pecado alguno.

Y aún así, no podría censurar la ilusión de dejar que la vida corriera tras de mi, que las nubes saltaran por mis pies y la luna no dejase de brillar...tantas cosas que transformaría, tantas cosas que no dejaría que pasaran.

Para que hoy sea mejor que ayer y mañana mejor que hoy.

miércoles, 1 de abril de 2009

Seamos estrellas fugaces.

No compliquemos mas las cosas, no solucionemos los problemas como quien bota un chicle sin sabor a la basura.

Callemos cuando sea necesario, y gritemos cuando estemos desolados en el olvido, sin culpa, sin rencor, con nuestra imaginación por delante.

Crucemos altas montañas y sonriamosle al sol en su salida.

Brillemos como estrellas y viajemos por el espacio como fugaces, para que así podamos cumplir el sueño de muchos que nos ven pasar.